Red Bull te da alas. O por lo menos cual ornitólogo musical rollo WWF Adena, te arropa en sus manos y te da un primer impulso ayudándote a desplegarlas en tus primeros vuelos. Todo para que pruebes lo que es volar junto a otras aves mayores que te enseñarán un sinfín de trucos para que desarrolles tu técnica en un ambiente de pilotaje albatros-style. en una especie de escuela para jóvenes pájaros con el suficiente talento y suerte para entrar. Es debido al label de la insigne academia por el que nos hemos topado con Homeless Inc., joven productor burgalés afincado en Madrid salido del cada vez más fértil nido ibérico en lo que se refiere a materia de revolcar el hip-hop de toda la vida en un denso barro electrónico y en cualquiera de las acepciones de sus contemporáneas fusiones, véanse los beats, wonky, crunk y demás primos hermanos.
Nuestro hombre nos comenta que Homeless Inc. es su último proyecto personal, “creado hace unos 3 años y en el que intento plasmar diferentes corrientes de música electrónica basada en los bajos gruesos, las atmósferas densas, lo sintes funk, y los sonidos marcianos”. Si bien empezó de chaval a aficionarse a la música mediante grupos de rockeros melenudos como Metallica, Pantera o D.R.I, poco a poco fue interesándose por otro tipo de músicas que conformarían el background del que salen sus producciones: “el funk, el jazz, y el hip hop”. Entre sus influencias Homeless nos cita discos como el Head Hunter de Herbie Hancock, el Ill Communication de los Beastie Boys, Radioactivity de Kraftwerk y una de las joyas de Public Enemy, It Takes A Nation of Million To Hold Us Back, aunque también escarceos con el d’n'b con el In The Mode de Roni Size & Reprazent o el pop computerizado de los cabezaradios con su Ok Computer. Imagina uno que por su niñez rockera empezó a tocar el bajo y la guitarra y esto le llevaría a comenzar a apreciar mejor “los grupos que suenan bien” al mismo tiempo que le entraron ganas de “absorber todo lo que te aporte algo.” Esto le llevó a comprarse un cuatro pistas y una caja de ritmos y a “cortar rústicamente y de forma analógica trozos de instrumentales, en las cuales añadía el bajo y ritmos de batería”. Gracias a sus primeras composiciones, a finales de los 90’ empezó a tener peticiones de bases de distintos mc’s, y ahí empezaría todo. Se puso con sus cacharros atraído como estaba por la cultura del DIY ya que esta le permitía “manipular los beats y el sonido a mi gusto, y continuó haciéndose “con mas equipo, como samplers, sintes y demás”. Su estilo como productor es claro, en él se pueden observar influencias como “los hip hop, trip hop, neo funk, neo soul o dubstep”, que nuestro hombre se propone aunar dándoles “un sonido propio y contemporáneo, es decir que se pueden ver las influencias old school pero dándoles una vuelta de tuerca añadiéndolos un carácter mas fresco.” Esto lo pueden comprobar o bien en su soundcloud, donde nuestro hombre tiene una buena ración de pepinos que ofrecerle, pero también acudiendo al Lev Festival de Gijón en el que pinchará nuestro protagonista de hoy.
Pero ahora que le conocemos un poco mejor, volvamos al colegio del toro rojo, y más concretamente en la edición londinense de hace un par de años. Nos cuenta Miguel Velasco (su verdadero nombre) que fue “una de las experiencias más motivadoras y enriquecedoras musicalmente hablando que he podido tener.” Y es que juntarse con 60 jóvenes artistas de lugares tan lejanos como Canadá, Japón, Sudáfrica, Estados Unidos, Singapur se convierte en una deliciosa experiencia que en sus palabras “te abre mucho la mente.” Con quién congenió enseguida fue con el ruso DZA, probablemente debido a afinidad musical, y con este fue con quién se marcó unos buenos pepinos, aunque también le salieron cosas interesantes con el mexicano nominado a los grammy latinos Juan Son y el bajista de Electro Guzzi. Pero claro, participantes a parte, no es moco de pavo toparse con gente en el estudio como los pajarracos que son los Hudson Mohawke, Dorian Concept, Flying Lotus, DJ Zinc, Todd Osborn, Mike Slott o los Modeselektor de los cuales nos cuenta que “la mayoría son gente muy cercana que empezaron desde abajo como todos y que tienen las mismas inquietudes y motivación por la música que los que andábamos por allí.” Así pues es normal que solo tenga buenas palabras para los de la bebida isotónica ya que “saben hacer muy bien las cosas y lo que están haciendo por la evolución de la música electrónica y la apuesta por los nuevos artistas a nivel mundial tiene un valor incalculable.”
En España parece que la cosa va bien y es que cada día salen nuevas propuestas en clave de ritmos rotos y algunos ya empiezan a despuntar fuera como “la gente de Arkestra (Mweslee, Noaipre, Chelis, B-Flecha), Galleta Records (Niño, Diploide), así como muchísimos netlabels que sin hacer mucho ruido están sacando un material de mucha calidad creativa y todos los que me dejo o no conozco.” El problema de la escasa acepción de los breaks en España según Miguel es que “la industria discográfica y los medios de comunicación no reflejan mas que una pequeña parte de lo que los productores y músicos estamos haciendo en nuestras casas y estudios”, pero también han tenido que luchar contra la cerrazón mental de los headz del rap solo, una actitud caduca que solo encierra y por lo que los tipos de mente abierta se han ido desmarcando. Como nos cuenta nuestro invitado, “nos cansamos hace tiempo ya de las bases machacantes y aburridas de 4 X 4 sobre las que cantaba un MC y en las que muchos se sentían con la autoridad de decir que eso era lo auténtico y la vieja escuela.” En resumen la eterna dicotomía del rap-no rap o de la cerrazón vs creatividad, en su versión española y con el consecuente atraso, ya que en otros países esto se superó hará más de una década.
Para acabar, les diré que sigan a este productor que dará que hablar con sus beats limpios y aseados, sensibilidad musical con alma y amor por la melodía y creatividad desbordante, ya que sacará en breve dos e.ps digitales, uno con la gente de Música Vermella y otro con Error Broadcast con remixes de DZA, este último “en formato cassette de toda la vida, lo que va a ser un puntazo”. Eso será en breve, pero por ahora disfruten de esta cinta sin necesidad de rebobinar con el lápiz como antaño.
Nuestro hombre nos comenta que Homeless Inc. es su último proyecto personal, “creado hace unos 3 años y en el que intento plasmar diferentes corrientes de música electrónica basada en los bajos gruesos, las atmósferas densas, lo sintes funk, y los sonidos marcianos”. Si bien empezó de chaval a aficionarse a la música mediante grupos de rockeros melenudos como Metallica, Pantera o D.R.I, poco a poco fue interesándose por otro tipo de músicas que conformarían el background del que salen sus producciones: “el funk, el jazz, y el hip hop”. Entre sus influencias Homeless nos cita discos como el Head Hunter de Herbie Hancock, el Ill Communication de los Beastie Boys, Radioactivity de Kraftwerk y una de las joyas de Public Enemy, It Takes A Nation of Million To Hold Us Back, aunque también escarceos con el d’n'b con el In The Mode de Roni Size & Reprazent o el pop computerizado de los cabezaradios con su Ok Computer. Imagina uno que por su niñez rockera empezó a tocar el bajo y la guitarra y esto le llevaría a comenzar a apreciar mejor “los grupos que suenan bien” al mismo tiempo que le entraron ganas de “absorber todo lo que te aporte algo.” Esto le llevó a comprarse un cuatro pistas y una caja de ritmos y a “cortar rústicamente y de forma analógica trozos de instrumentales, en las cuales añadía el bajo y ritmos de batería”. Gracias a sus primeras composiciones, a finales de los 90’ empezó a tener peticiones de bases de distintos mc’s, y ahí empezaría todo. Se puso con sus cacharros atraído como estaba por la cultura del DIY ya que esta le permitía “manipular los beats y el sonido a mi gusto, y continuó haciéndose “con mas equipo, como samplers, sintes y demás”. Su estilo como productor es claro, en él se pueden observar influencias como “los hip hop, trip hop, neo funk, neo soul o dubstep”, que nuestro hombre se propone aunar dándoles “un sonido propio y contemporáneo, es decir que se pueden ver las influencias old school pero dándoles una vuelta de tuerca añadiéndolos un carácter mas fresco.” Esto lo pueden comprobar o bien en su soundcloud, donde nuestro hombre tiene una buena ración de pepinos que ofrecerle, pero también acudiendo al Lev Festival de Gijón en el que pinchará nuestro protagonista de hoy.
Pero ahora que le conocemos un poco mejor, volvamos al colegio del toro rojo, y más concretamente en la edición londinense de hace un par de años. Nos cuenta Miguel Velasco (su verdadero nombre) que fue “una de las experiencias más motivadoras y enriquecedoras musicalmente hablando que he podido tener.” Y es que juntarse con 60 jóvenes artistas de lugares tan lejanos como Canadá, Japón, Sudáfrica, Estados Unidos, Singapur se convierte en una deliciosa experiencia que en sus palabras “te abre mucho la mente.” Con quién congenió enseguida fue con el ruso DZA, probablemente debido a afinidad musical, y con este fue con quién se marcó unos buenos pepinos, aunque también le salieron cosas interesantes con el mexicano nominado a los grammy latinos Juan Son y el bajista de Electro Guzzi. Pero claro, participantes a parte, no es moco de pavo toparse con gente en el estudio como los pajarracos que son los Hudson Mohawke, Dorian Concept, Flying Lotus, DJ Zinc, Todd Osborn, Mike Slott o los Modeselektor de los cuales nos cuenta que “la mayoría son gente muy cercana que empezaron desde abajo como todos y que tienen las mismas inquietudes y motivación por la música que los que andábamos por allí.” Así pues es normal que solo tenga buenas palabras para los de la bebida isotónica ya que “saben hacer muy bien las cosas y lo que están haciendo por la evolución de la música electrónica y la apuesta por los nuevos artistas a nivel mundial tiene un valor incalculable.”
En España parece que la cosa va bien y es que cada día salen nuevas propuestas en clave de ritmos rotos y algunos ya empiezan a despuntar fuera como “la gente de Arkestra (Mweslee, Noaipre, Chelis, B-Flecha), Galleta Records (Niño, Diploide), así como muchísimos netlabels que sin hacer mucho ruido están sacando un material de mucha calidad creativa y todos los que me dejo o no conozco.” El problema de la escasa acepción de los breaks en España según Miguel es que “la industria discográfica y los medios de comunicación no reflejan mas que una pequeña parte de lo que los productores y músicos estamos haciendo en nuestras casas y estudios”, pero también han tenido que luchar contra la cerrazón mental de los headz del rap solo, una actitud caduca que solo encierra y por lo que los tipos de mente abierta se han ido desmarcando. Como nos cuenta nuestro invitado, “nos cansamos hace tiempo ya de las bases machacantes y aburridas de 4 X 4 sobre las que cantaba un MC y en las que muchos se sentían con la autoridad de decir que eso era lo auténtico y la vieja escuela.” En resumen la eterna dicotomía del rap-no rap o de la cerrazón vs creatividad, en su versión española y con el consecuente atraso, ya que en otros países esto se superó hará más de una década.
Para acabar, les diré que sigan a este productor que dará que hablar con sus beats limpios y aseados, sensibilidad musical con alma y amor por la melodía y creatividad desbordante, ya que sacará en breve dos e.ps digitales, uno con la gente de Música Vermella y otro con Error Broadcast con remixes de DZA, este último “en formato cassette de toda la vida, lo que va a ser un puntazo”. Eso será en breve, pero por ahora disfruten de esta cinta sin necesidad de rebobinar con el lápiz como antaño.
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